martes, 17 de febrero de 2015

El Racismo.

El día de hoy me pasó algo muy curioso. En México escuché a muchas personas diciendo que en España y que en general en todo Europa una reciente oleada de inmigración había terminado por provocar un rechazo generalizado hacia los extranjeros, algo parecido a Estados Unidos pero como siempre con sus pequeñas o grandes diferencias.

Es muy complicado y también erróneo generalizar a un grupo por uno de sus miembros. Esto aplica tanto en el contexto de la víctima como la del victimario de racismo. Las experiencias malas tienden a tener gran impacto en una sociedad como la nuestra y más aún con los hechos que marcan la historia por su infamia como el 9/11 siendo el ejemplo más grande e importante que se me viene a la mente (con una de sus consecuencias reflejadas en el racismo).

De cualquier manera nunca le di importancia a las pequeños asomos de discriminación que he "sufrido" (lo digo así porque han sido pocos y muy tontos) y la verdad es que sigo sin dársela pues pienso que lo que me ha ocurrido (en especial lo de hoy) son casos aislados que para nada reflejan lo increíble que es España y Cataluña (que en términos específicos es diferente) y lo amable aunque obviamente diferente para nuestro contexto que la gente es.

Entre todo esto entra un grave problema que nos afecta como mexicanos a todos los que salimos, los prejuicios. No tengo el porcentaje a la mano pero no hay que investigar mucho para saber que la gran mayoría de los mexicanos que sale de viaje lo hace a Estados Unidos. Diría yo con mi experiencia que a pesar de todo lo que se dice los gringos son personas extremadamente cuidadosas en términos generales con su comportamiento, incluso parecidos en protocolo a nosotros por lo que rara vez se tendrá problemas con un estadounidense. 

Desafortunada e irónicamente quienes pueden ejercer más discriminación hacia ti como turista en Estados Unidos son los mismos "hispanos" o "latinos" (ambos términos mal empleados pero pues bueno...). De cualquier modo los "gringos" que caen en el estereotipo que tenemos de ellos son personas muy conscientes en la mayoría de los casos y con un amplio criterio y tolerancia cultural. 

Algo así pensaba de España pues para muchos inmigrantes africanos este representa una gran puerta a mejores oportunidades. Muchos sueñan con llegar a Francia o Alemania pero también muchos deciden establecerse en España. Como siempre, hay de todo y el impacto que generan tanto negativo como positivo es difícil de medir, pero de que se nota que los hay, pues sí, si los hay.

Otro punto importante a tomar en cuenta es la cantidad de inmigración sudamericana de España. Nosotros tenemos cerca el gabacho pero muchos otros países no, y si vas a buscar mejores oportunidades, es una apuesta lógica buscar que por lo menos el idioma no sea una de las tantas barreras a enfrentar. Sin mencionar que no necesitas visa para entrar a Europa en la mayoría de los casos.

¿Pero y nosotros? El hijo pródigo, el que con ferviente admiración recibe y adapta lo que puede de la querida madre patria y que como buen hijo responde (cuando puede) a las llamadas de auxilio como las sufridas en la crisis política de Europa a mediados del siglo pasado (o las económicas del año pasado). Para nosotros somos el país favorito del mundo y nos gusta sentir que el mundo nos debe (¿a quién no?) pero para el mundo ¿qué somos? 

Habiendo llegado a Madrid todo transcurrió de manera muy normal, el taxista fue amable, o tal vez lo vi así porque tras escuchar tantos "testimonios" del trato que recibiríamos me extrañó lo fácil que fue hablar con el. Nadie es rudo en su propio país es algo de lo que escuché, cosa que me advertía que aquí la gente no decía "gracias" para todo y que no era una norma social sonreírse y decir "buenos días, tardes o noches" cada que vieras a alguien nuevo. 

El personal del hotel fue también muy amable y todo hasta el momento iba normal. No fue sino hasta el desayuno del día siguiente cuando me topé con la primera peculiaridad. Durante el desayuno una mujer que presumía ser de Valencia estaba consternada pues le tocaba sentarse en una mesa contigua a la de una pareja japonesa, una familia de Marruecos, unos nicaragüenses y nosotros. 

México hasta donde se nunca ha sufrido de racismo como lo han hecho muchos otros países, tal vez por ser más antiguos, tal vez por ser más chicos o tal vez porque nuestro país no es un paraíso para extranjeros que "amenacen nuestros empleos y nos roben, etc" (eso lo hacemos nosotros mismos). Diría yo que si tuviera que nombrar un problema en ese aspecto en México sería el "clasismo" término casi endémico de nuestro país pero el racismo rara vez me lo he topado.

Supuse que era un caso aislado y creo que así lo fue pues en Madrid no volvimos a tener ningún problema y en Barcelona menos aún. Una ciudad acostumbrada a recibir más de 9 millones de turistas al año no puede darse el lujo de no ser amable, por lo menos así lo veo yo, pero aparentemente no lo ven así algunas personas. 

Muchas personas decepcionadas al enterarse que soy parte del sistema opresor al hablar el odiado castellano, algunas personas (99% de los casos gente mayor y de edad avanzada) haciéndose a un lado y mirándonos mal cuando nos escuchan decir, "chido, chale y demás joyas de nuestro extendido vocabulario" y hasta una señora que me regañó diciendo "los mexicanos son tan estúpidos" al fallar en darle el cambio exacto para pagar unas croquetas de pollo; representa el 90% de nuestras experiencias de racismo con fácilmente menos del 5% de las personas que hemos conocido. 

No se alarmen, raras son las personas que son así y la mayor parte de la sociedad catalana los recrimina, aunque con recelo pues es necesario estar unidos pues por el momento enfrentan problemas políticos locales de mayor importancia para ellos. La mayoría de los casos lo mejor y más fácil de hecho por la ingenuidad e inocencia de sus acciones, es tomarlo con humor. Además que lo más común es encontrar gente que dice, "tequila", "Acapulco", "tacos", lo que está bien supongo.

A fin de cuentas nunca se me ha identificado con los estereotipos físicos básicos (y ofensivos) de un mexicano común. Aunque mi modo de actuar, hablar y sobretodo mi sentir me identifican como un mexicano fosforescente (hasta en la oscuridad se me nota). El problema es que hoy experimenté un caso que además de llamarme la atención por primera vez de verdad me ofendió.

Antes de terminar con mi tal vez innecesariamente extenso preámbulo, déjenme contarles algo que pasó hace unos días. Al entrar mi novia, una amiga y yo (los tres mexicanos) en un taxi operado por un marroquí joven y orgulloso de España, nos topamos con un repertorio "entretenido" de estereotipos y hasta insultos los cuales les comparto:

"Aquí nadie te va a matar como en tu país" como respuesta a que le dijimos que éramos estudiantes y haciendo alusión a los 43 desaparecidos.

"Aquí solo hay problemas cuando la gente busca drogas, pero pueden dejar de buscar un rato y ya" insinuando que por todas las noticias del narcotráfico tenemos problemas de consumo.

"Aquí si se puede tener una vida plena sin delincuencia no como en Brasil tu país" sobra la explicación en esta.

Afortunadamente así como a nosotros no nos pesa para nada que nos digan "gilipollas" y demás insultos raros españoles, a ellos no les pesa el "pinche pendejo deja de estar chingando" por lo que en caso de necesitarlo es una fiel y noble herramienta. 

Muchos podrán decir que es verdad lo que dice, yo lo discutiría, pero ese no es el caso, les estoy contando el chisme solamente, mismo que en seguida les amplío. 

En una universidad concurrida por extranjeros de todas las nacionalidades pero prácticamente ningún español excepto por los maestros (rusos, coreanos, marroquí, egipcios, colombianos, costarricenses, por mencionara algunos, además de que hay lugares que no se pronunciar) invadimos 50 mexicanos que en realidad aportamos mucho más de lo que quitamos (de nada...) pero eso no ha evitado que algunos compañeros (tristemente la mayoría de rusos, aunque no por esto digo que sean racistas) nos han echado indirectas y recordado que "esto no es Estados Unidos" refiriéndose a la "invasión" y que tal vez somos hijos de narcotraficantes o incluso narcotraficantes nosotros mismos. 

Hay de todo, desde el profesor que al escuchar nuestra escuela de procedencia se sorprendió y dijo que iba a tratar con todo lo que tenía para "estar a la altura" hasta el wey que hoy nos aventó una broma (nada graciosa) que nos sorprendió a todos.

En mi salón hay:

1 alemana.
3 suecos.
1 turco.
3 marroquí.
4 rusos.
1 nicaragüense.
2 franceses.

Y nosotros, 6 mexicanos. El profesor (español) al tanto de la diversidad cultural presente, decidió hacer una actividad en la cual todos los del mismo país se iban a reunir en un equipo e iban a describir la personalidad que tendría nuestra cultura si esta fuera una persona (haciendo énfasis en los aspectos positivos). Rápidamente todos los mexicanos, tres de Sinaloa, uno de Monterrey, una de la Ciudad de México y yo, un tapatío nacionalizado chilango nos reunimos para definir lo más básico.

Si la cultura mexicana fuera una persona sería alegre, jovial, educada, desidiosa, trabajadora, etc, etc, etc. Mientras tanto el profesor estaba hablándole a los suecos pues parece tener una extraña obsesión con Suecia y los autos Volvo. Para cuando terminó con ellos se acercó con nosotros y dijo, "para ustedes es fácil, solo escriban perezoso, perezoso y perezoso jajaja", al principio nos lo tomamos a broma pues se vale reírse de uno mismo y la neta los mexicanos somos algo flojos. 

O eso creía hasta que llegué a un país donde a las 11 am todavía no hay nada abierto, a las 8 pm la mayoría de los negocios están cerrados, hacen pausas a la hora de la comida para "tomar la siesta" WTF? y los domingos no abren absolutamente nada. Pero como dije, nadie es rudo en su país de origen y sus razones tendrán, parece funcionar y eso es lo más importante. Espero no haber ofendido a nadie, simplemente lo escribo para enfatizar en las diferencias que podemos encontrar con ganas de buscar

El caso es que al terminar la actividad llegó con nosotros, le arrebató la hoja a una de las chicas de Sinaloa y dijo, "miren todos, media hora y solo escribieron esto, se los dije, flojos, flojos, flojos". Ahí ya no nos dio risa, tampoco a la mayor parte de nuestros compañeros pero en fin. Cuando nos tocó leer lo nuestro la misma chica ya con la hoja de vuelta leyó nuestra descripción al mismo tiempo que el profesor hacía ademanes de pistolas y gritaba "ándele, ándele" además de haciendo bromas al mismo tiempo de lo flojos que somos.

Cuando fue el turno de los marroquíes ellos iniciaron diciendo que eran perezosos, "Vamos, ¿más que los mexicanos? imposible" dijo al tiempo que otra de las chicas de Sinaloa le respondió "no entiendo porqué nos tiene en ese concepto", el profesor dijo que solo lo hacía por molestarnos, que los sudamericanos tendemos a no aguantar nada y que es algo que les podríamos aprender a los europeos.

Después de un rato corrigió y aclaró que nosotros no somos sudamericanos sino centroamericanos y continuó... Ya casi acababa la clase así que recogimos todos nuestras cosas y antes de salir volvió a hacer su interpretación de Speedy Gonzales y dijo que iba a traer burritos para que así si trabajáramos. Cabe resaltar que en clase somos los que más participamos, ninguno ha fallado en ninguna tarea y acabamos primero además de que voluntariamente leímos nuestro trabajo mientras los demás fueron "forzados" por así decirlo. 

Saliendo de la clase fuimos al "study room" para hacer una tarea adelantada para el jueves y al salir nos lo volvimos a topar y dijo "estoy impresionado, todo el día trabajando, no parecen mexicanos". 

Solo me basta decir finalmente que no me lo tomo personal y tampoco dejo que esto nuble mi percepción de un bello país con muchísima gente (la gran gran mayoría) excelentes personas, supongo que es solo para confirmar un testimonio de que hay algo que hacer con un escaso porcentaje de la población y aconsejarles si van a salir que hay una noble herramienta de nuestro folklórico vocabulario al servicio de cualquiera de estas situaciones.






1 comentario:

  1. Que mala onda que tenga esos estereotipos y aún siendo profesor , es como si dijéramos que por ser Español no se baña, que lamentable. Muy bueno el blog

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